esos malditos fantasmas.
los que vuelven negra mi vida,
y me envuelven en soledad.
Esa rabia que nunca me avisa,
ese dolor que me retuerce.
Que me anima a saltar al vacío,
porque no encuentro lugar.
Hoy he vuelto a ver el vacío,
mezcla de rabia y dolor.
¿Qué habrá un poco más allá?
¡Ojalá no tuviera ese miedo!
No me fío de estos momentos,
los del golpecito en la espalda.
Me agobia el extraño bienestar,
de saber, que una vez fui libre.
A veces me siento diferente,
y no reconozco ese dolor.
Ese que hace intensos los vacíos,
que no sé cómo llenar.
El frío filo del cuchillo
acero de mil aleaciones.
Reflejo de luz, y alegría,
frío que sabe a soledad.
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