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lunes, 17 de diciembre de 2018

De locos y corduras, cuerdos y locuras


Tiene razón el loco qué por amor hace locuras, siente pasión sin medida y emoción en la mirada. Y razón tiene el cuerdo en creer en su cordura, en sentir el perfume de la Luna, brillante, altanera y oportuna.
Sabe la piel quién la besa sin condición, quién la quiere eterna y desnuda. Los besos calmados, enteros, con las manos abiertas, con los ojos cerrados. Los abrazos sinceros, el cariño, como los acuerdos, legales, llenos, llenitos de recuerdos.
Quieren los locos y los cuerdos sentir el viento en la cara, cuando el amor, llama a su puerta, cuándo el amor toca muy cerca.
Sabe el amor de lo prohibido, de lo imposible, y lo complicado. Sabe el amor de amantes, de caricias, de besos, de cariño y de la magia del sexo.
Y los locos, al igual que los cuerdos, saben, que el amor es como una droga, que enloquece a unos y otros. 


viernes, 28 de septiembre de 2018

Mi melodía

Eres esa melodía que mi pensamiento tararea, esa cita que anhelo, la poesía que mi corazón como un mantra recita.
Eres la magia que espanta mis miedos, la que recorre las calles, subiendo y bajando las cuestas, saltando charcos, doblando esquinas, gritando amor, buscando respuestas.
La melodía de ese delito, que no da prescrito, mi culpa, mi razón, la alegría de mi corazón.
Eres esa cancioncita que no dejo de cantar, la que me acompaña día y noche, la que me toca el alma, la que mis tatuajes no dejan de bailar.
Perdona si con cierta seriedad, te digo lo que siento, pero es verdad que ocupas, los vacíos que va dejando la soledad!.

lunes, 30 de julio de 2018

Será




Será que sigo creyendo en los abrazos, que no quiero besos de papel, ni miradas distantes. Será que el día que te encontré, se me arreglaron los chacras, el corazón y las constantes.
Que los sueños me gustan frescos, del día y las noches acogedoras, sin historias ni reproches.
Será que me sigue gustando mirarte cuando sales de la ducha. Contemplar tu desnudez, tus formas, tu timidez.
Será que te sigo mirando a los ojos y tu sonrisa todavía me gana la partida.
O será que aquel día, me enamoré y perdí la llave del olvido. Aprendí a seguir adelante, a no desandar lo andado, a mirarte con los ojos cerrados, para que cada noche, regreses a mi lado.