No es común y corriente,
tiene esa mezcla perfecta
de inocencia y descaro
fuerza y delicadeza.
Es bonita por dentro y por fuera,
también lo piensa la gente.
Tiene una hermosa sonrisa,
un andar campechano, y una risa,
¡Una risa contagiosa!
Un mar de pecas cubre su cara,
su cuerpo perfecto,
le imprime la alegría
correcta.
Me encanta cuando se acerca
y con mucha gracia
me
hace una mueca.
Cuando camina, me gana,
cuando baila, me suelta.
Le gusta el olor a tierra mojada,
a fango, y a brisa marina.
Le apasionan sus amigos y familia,
es su mundo, su universo particular.
Sigue mirando la vida
con los ojitos achinados
y el universo le devuelve la mirada
con una puesta de sol de madrugada.
Cómo no te voy a querer, morena,
si sabes a mate, a alfajores y a miel de caña.
ILS