Salta la alarma en un análisis,
y uno se medio acojona.
Con miedo se asume la crisis,
¡Ya sabes, el tiempo no perdona!
Hay que repetir analítica,
después toca tacto rectal.
Es la política médica,
por si algo ahí dentro va mal.
Confirmada la dolencia,
los resultados no engañan.
No da tregua la sentencia,
las armas se desengrasan.
Toca operación al canto,
después días de convalecencia.
Al fin sacar la sonda
¡Que incómodo el quebranto!
¡Que si radioterapia!
¡Que si hormona al canto!
Son dos años en la tapia.
¡todavía me levanto!
La hormona no hace efecto,
hay que cambiar de tratamiento.
Llega la temida quimioterapia,
¡Que alegría, que momento!
Al estabilizar el tema,
vuelta a la dichosa hormona.
No sabe uno lo que quema,
hasta que la fuerza te abandona.
Entremedias analíticas,
tac, gammagrafías y mil visitas al hospital.
¿Cuántos años hace ya?
¿Siete? ¿quizás ocho?
La moral sube y baja,
¡tampoco se lo reprocho!
Te encuentro estupendo,
me dicen todos.
Les contesto que voy yendo,
y yo viviendo en estos lodos.
¿Entiendes ahora mi locura?
Me resulta fácil ser así.
Cuando siento a mis pies la luna
sabrás por qué lo asumí.
#Enfermedad
#Cáncer
#Lucha