Hay los presentes, los cotillas y los ausentes.
Están los que publican sus cosas más o menos interesantes.
Los que no publican nada, pero someten a un tercer grado tus fotos, publicaciones o comentarios.
Algunos se dignan a regalarte un "me gusta"
Y también están, los que están, pero no están.
Muchos son más o menos creativos, otros lo procuramos, y algunos ni se sabe lo que son.
También hay los compartientes, esos que comparten cualquier cosa que llama su atención.
Tenemos los multi perfil, esos que olvidaron la contraseña, pero es muy importante seguir en la tarea.
Los perfiles falsos, que son muchos, cobardes, indecentes.
Hay los que están por necesidad, esos que quieren dar cobertura a su negocio, sus libros, cuadros, su escultura.
Los solidarios, que ayudan a localizar a alguien o a conseguir una familia para un gato o perro.
Tenemos los elegantes, los enamorados, los exotéricos, los pagafantas, los musculados, los extraños y los que publican chorradas con flores brillantes.
Y si todo esto fuera poco, tenemos la maravillosa y machacona publicidad.
Esa que te ofrece clases de inglés en Murcia o una sesión de maquillaje divino de la muerte.
Pero no acaba ahí los delirios.
El algoritmo también te muestra lo que le gusta a tus amigos.
En fin, son las cosas de Zukerberg y de los millones de idiotas que le damos nuestros datos y tanto poder.
©️ILS2022
#TribusdeFacebook
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