Sobrevolando la ciudad

Ayer, al leer la noticia, “cuatro estudiantes gallegas, crean un dron que transporta órganos para trasplantes”, pensé en cómo será nuestra vida en un breve espacio de tiempo y cuando digo breve, es que ya esta aquí.
El cielo de nuestras ciudades cambiará totalmente. Veremos pasar el dron de cualquier empresa de transporte, con el paquete del vecino, el dron que se dirige al hospital llevando un corazón, el dron de la policía local, patrullando las calles con su cámara especial, multando a todo bicho viviente que cometa una infracción
Tampoco será extraño ver alguno con algún tipo de publicidad, o el dron de Amazon, en pleno reparto. ¿Y porque no?, el Telepizza también los usará. En fin, qué será divertido ver pasar a estos artilugios, sobrevolando nuestras ciudades. ¿Habrá que poner controladores aéreos en las ciudades?

Surgirán nuevos empleos, cómo los “drones sereno” en cada barrio o manzana, “drones policía de barrio”, patrullando la ciudad por las noches como torrente.

El dron del súper que te trae la compra, el dron de correos que viene a buscarte ese paquete que quieres enviar a tu pariente. El dron que mama que le envía a su hijo, un Tupperware con albóndigas el domingo, o el hijo que le envía a mama la ropa sucia. Es un mundo que no está lejos, que está doblando la esquina

Se usaran para fumigación, para controlar los incendios, para temporales y un sinfín de utilidades más. No discuto que sea bueno, pero también eliminara muchos puestos de trabajo. ¿O no?

En España ya se han creado alrededor de 29 operadores de aeronaves pilotadas por control remoto, como se definen. Sus principales clientes son empresas de fotografías, productoras de cine, fotógrafos profesionales, etc.

Y es que un dron, abarata un trabajo de en un 50% a un 90%.  Un sencillo equipo con una cámara de vídeo pesa menos de dos kilos, cuesta 1.500 euros y graba imágenes aéreas para vídeos promocionales que antes se hacían desde un helicóptero tripulado a un precio mucho mayor.  Algo sobrevuela nuestras cabezas!!!