
Llevaba
tiempo queriendo escribir algo así, sobre la fidelidad y la entrega de estos
animales puesto que hay miles de historias y anécdotas sobre ellos, cada cual
más conmovedora y por fin el viernes me
animé, cuando me contaron la historia de un viejecito que vivía en una aldea
remota con la única compañía de su fiel compañero, un perro. Pero un día se
puso malo y tuvo que llamar al médico, este ordenó su traslado inmediato al
hospital más cercano, para ser operado. Así se hizo, llego la ambulancia y lo
introdujeron en ella, pero el perro no estaba dispuesto a que su amigo se fuera solo y
corrió detrás de la ambulancia. Conductor, con pena y a pesar de verlo, tuvo que acelerar dejándolo
atrás. Pero el perro no se dio por vencido y por alguna fuerza divina, llego a
aquel hospital. Allí se aposto en la puerta de urgencias, con la intención de
esperar allí a su amo.
Y pasaron los días, los celadores y el personal del hospital que lo veían se preguntaban de quien seria aquel perro que dormitaba en una esquina. Cada día le llevaban algo de comida Pero la casualidad, quiso que en otro viaje del conductor de la ambulancia, este se diera cuenta de que aquel perro había sido el que tuvo que dejar atrás hacia un par de días y lo comento con los celadores y estos a su vez con una enfermera de la planta en donde estaba ingresado el pobre hombre.

Allá
se fueron, tomaron el ascensor y la enfermera lo llevo hasta la puerta de
urgencias, donde el perro seguía apostado, esperándolo como el primer día.
En
cuanto el perro lo vio, se levanto y se abalanzó sobre su amo. El perro saltaba,
movía el rabo, lamia las manos de su amo. El viejecito, que no daba crédito a
aquello, abrazó a su fiel amigo, y llorando le dio las gracias
Esta
historia tan conmovedora hizo que me animara a escribir algo sobre la amistad
incondicional, sobre la fidelidad de estos animales a los que deberíamos de
estar agradecidos.
Que historia mas increíble, esas que sin lugar a dudas conmueven...... Gracias!!! por escribir sobre la fidelidad mas pura que conozco.
ResponderEliminarLo que irradias es increíble, lo puedo sentir a
10, 000 miles.