y las noticias que no entiende.
Busca el puerto de todos los mares,
si acaso necesitara historiar.
Navega ese río de fuerte caudal,
sabe que puede no encontrar la salida.
¡Pues mil recovecos tiene el canal,
y se siente sola y perdida!
¿Quién apaga las luces del mundo?
¿Quién mueve las manecillas del reloj?
No será ella quien detenga el molino
que deje de remover lo fecundo.
Sin llover moja, sin mojar empapa
y sin querer no encuentra nada.
Es esa la locura que no entiende,
la que no enciende ni se apaga.
Tenía su hogar un mar empedrado,
un potro de castigo y dos delirios.
Tenía sueños, penas y alegrías,
un jardín de flores y un glaciar
Trata de curar las heridas
de los murmullos del tiempo.
Ceremonias de la confusión
que van tapando las mentiras.
ILS2025
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