Si me llamas, que sea para decirme que me amas. Si
me quieres, dímelo sin rodeos, a bocajarro, con nocturnidad y alevosía, a
cualquier hora del día.
Que tu alegría sea culpa mía, que tu felicidad me toque de cerca, como muy lejos, a tu lado. Que seamos uno, que soñemos juntos, ojalá en la misma cama, ojala en la misma almohada, ojalá en la misma vida.
Que tu alegría sea culpa mía, que tu felicidad me toque de cerca, como muy lejos, a tu lado. Que seamos uno, que soñemos juntos, ojalá en la misma cama, ojala en la misma almohada, ojalá en la misma vida.
Que una eternidad contigo, sea corta, que una vida
sepa a poco, que mis tropiezos, sean para aprender. Y que si otra vez me
enamoro, sea de ti.
Que tus suspiros bailen con los míos, que tus
brazos me abracen, que, tus labios me besen, que tus ojos me miren. Que se conjuren
mis sueños y los tuyos y que nuestras fantasías fantaseen.
No quiero prisas, no quiero amores precipitados, ni
consuelos de alquiler, no quiero sueños sin dueño, abrazos sueltos por
doquier.
No quiero ser amante de temporada, no quiero un fácil te quiero, un te amo
fingido, por querer, quiero un amor verdadero.
Ojalá que el futuro se acuerde de ti, de mí, de
nosotros. Ojalá que el destino se alíe conmigo y te lleve aquella mirada, aquel
te quiero,
aquel perfume que un día te prometí. Que se cumplan todos los sueños dónde
estabas tú. Que aquella bonita casualidad nos envuelva y nos vuelva a juntar. Que
el tiempo se tome su tiempo y reviva cada momento, cada beso y cada
silencio.
Y si al final todo se acaba,
si no me llamas, si el futuro no se acuerda de nosotros, si el destino ha
tenido otros planes para ti y para mi, seguiré creyendo que has sido mi mejor sueño. Aquel al que
puse letra, música, aquel que inmortalice en un relato. Aquel en el que creí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario