Quería escribirte un verso, pero no
encontré palabras, no encontré el momento.
Quería hablar de ti, de lo nuestro, de aquel día en que te conocí y acudí a tu encuentro.
Quería hablar de ti, de lo nuestro, de aquel día en que te conocí y acudí a tu encuentro.
Cerré los ojos y soñé, abrí los brazos
y volé. Calibré miedos, acerqué distancias, y rozando lo inusual me colgué del
viento.
Busqué, motivos, busqué razones,
escusas, quizás recuerdos.
Busqué una llamada, un saludo, el poso
de un sueño, el sabor de un beso, la eternidad de un sentimiento.
A veces los sueños son atrevidos y sueñan por mí. Sueñan contigo, me hablan de ti, me aprietan el alma, me excitan, me rompen por dentro.
A veces los sueños son atrevidos y sueñan por mí. Sueñan contigo, me hablan de ti, me aprietan el alma, me excitan, me rompen por dentro.
Entre nubes y
estrellas, entre besos y miradas, se cruzó en nuestro camino un sentimiento.
Entre suspiros y latidos, entre reproches y locuras, de las manos se me escurre
el tiempo.
Atado a un reloj, cuento las horas, cuento el
tiempo que descuento, cuento el tiempo que me queda.
Aprendí a escuchar tus silencios, a entender tus
ausencias, a maldecir tus huidas, tus turbulencias. Tengo miedo a olvidarte, a alejarme más de la
cuenta, a no estar ese día, que requieras mi presencia.
Y agitando las alas le pedí un favor al viento. Enséñame a volar, llévame
volando, deja que vuele lejos, allá donde mis sueños te sueñan, deja que acuda a su encuentro. Y volando, te busqué y volando te
encontré.
¡Qué sería de nosotros sin esos momentos que nos atrapan!!. Muy bonico el post
ResponderEliminarbesos