con la que iba coloreando su vida.
Hoy su corazón apenas late,
vive en una desventura.
Diluyó parte de su tiempo
agazapado y confundido.
Hoy, perdido entre silencios,
espera que le llegue el momento.
Sueña con los ojos abiertos,
tratando de comprender,
¿por qué los sueños tardíos
duran más tiempo despiertos?
Navegando entre olas de lucidez
va su vida y su mundo.
Que sí, suspiros de locura,
que sí, mañana y un tal vez.
Aún le hace trampas al futuro,
curando las heridas del tiempo.
No sabe si engaña al presente
o si trata de hacer un conjuro.
Pero algo le dice
que de nada sirve la elegancia.
No hay pena ni dolor
que una guerra tranquilice.
Es una guerra de guerrillas
y él ya no tiene miedo.
No hay acantilado que le asuste,
¡no se pondrá de rodillas!
Aunque digan que el miedo se cura
con una cucharadita de alegría,
la vida le hace preguntas
que le dan más miedo que la altura.
©️ILS2025
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