
¿Qué misteriosa fuerza hace que nos seduzca tanto lo
malo, lo prohibido, el dolor o las miserias ajenas, ya sea hombre o animal? ¿Es que tenemos “un lado
oscuro” que disfruta con el mal de otros?
Leía
el otro día un artículo en una revista que decía que, desde hace algunos años,
diversas organizaciones de defensa de los animales vienen denunciando a algunas
granjas-zoo, que ofrecen espectáculos en “pro” de la recuperación de algunas
especies.
En
China, oficialmente hay alrededor de 200 “parques” de tigres dedicados al
"entretenimiento y la educación" de la población, una especie de Zoo,
que surgieron con la supuesta intención de ayudar a su conservación. Sin
embargo, la realidad ha hecho que este tipo de instalaciones se hayan
convertido en auténticas 'granjas' donde se hacina a los tigres y otros
animales, con el fin de ofrecer espectáculo, con lo que la conservación queda
en otro plano.
Esto
me recordó a otro artículo que acompañaba a un video que vi hace unos meses, el
titular era como para ponerlo con luces de neón “Zoo Chino alimenta a los
tigres con vacas vivas”. Debajo
del titular y en letras distintas ponía Los
tigres devoran vacas vivas para que “los turistas saquen fotos”.
Resulta que los turistas eligen
la víctima, en el menú que dicho zoo les facilita. Esta puede ser una gallina o
una vaca, dependiendo de lo que elijan, pagaran una cantidad o otra, 4 euros
por la gallina y 170 euros por la vaca
Una
vez elegido el menú y previo pago, los responsables del zoo, sueltan al animal,
si es una gallina, un jeep, entra en el recinto y los encargados la tiran por
el aire desde la ventanilla, los turistas ya tienen las cámaras preparadas. El
espectáculo está servido. Si es una vaca, un camión la lleva, levanta la caja y
se abre la trampilla, la vaca se cae por efecto de la gravedad. Los turistas no
pestañean, gritan, sacan unas preciosas instantáneas que luego enseñaran a sus
amigos y todos tan contentos.
En otra granja, La Badaltearin Safari Park, también en China, las víctimas son cabras y los verdugos son leones.
En otra granja, La Badaltearin Safari Park, también en China, las víctimas son cabras y los verdugos son leones.
Un
hombre, coge una cabra de un recinto y la arroja con una pasmosa indiferencia a
una fosa llena de leones hambrientos. La pobre cabra, trata de correr pero no
tiene ninguna posibilidad, los leones rápidamente la rodean y comienzan el
desgarro, “oohhhh, gritos, ruidos de flashes, alegría por tal acontecimiento.
Los
dueños de las granjas, se defienden alegando que no hay caza, que al fin y al
cabo los tigres o los leones, devoran a sus víctimas vivas como lo harían si
vivieran en libertad.
La
pregunta que surge es ¿dónde está el disfrute de asistir a tan sangriento
espectáculo? .¿porqué no se prohíben este tipo de prácticas?. ¿Por qué no
cobran una entrada como en todos lados y a los animales se les da de comer
carne troceada?, ahhhhhh, pero así la gente no pagaría ese plus por la
vaca por la gallina o por la cabra. Genial
Es incleible lo que la mente humana puede llegar a hacer solo por unas monedas aunque para mi los que pagan por dicho espectaculo son todavia mucho peores y no creo que se deban catalogar como humanos.Buen articulo amigo,un abrazo
ResponderEliminarComo siempre excelentes tu escritos...este aunque triste es la realidad en la que vivim
ResponderEliminarShantal, comparto tu comentario...yo siempre he dicho que...basura no es lo que se tira, si no quien lo tira!!!