Moszy
tiene 18 años y llegó en un cayuco. Procede de la República de Benín, un país
de África occidental fronterizo con Nigeria y Níger. Su huida no es política,
ni religiosa, tampoco ha venido buscando trabajo, sino solo intenta salvar su
vida ¿Por qué? Pues porque Moszy en negro albino, una condición genética que se
caracteriza por la ausencia de un pigmento en la piel y eso lo convierte en victima de algunos gurús
que emplean sus extremidades para sus rituales.
Si, las
extremidades, piel, huesos, pelo e incluso la sangre de estos albinos son
utilizadas por los brujos locales como ingredientes para hacer pociones a las
que atribuyen poderes mágicos, como dar suerte o atraer la riqueza.
La
situación más escandalosa se ha producido en Tanzania, donde hay una población de
170.000 albinos y en lo que va de año 40 albinos han sido asesinados. Los
cadáveres aparecieron mutilados; las extremidades se usan para la preparación
de "muti", pócimas mágicas que utilizan los curanderos. Algunos de
los cuerpos tenían agujeros en la garganta, de donde los asesinos bebieron la
sangre de las víctimas antes de mutilarlas.
El
problema es que en estos países, el 40% de la población recurre a los
curanderos para tratar sus enfermedades, lo que hace que los albinos sean
perseguidos para este fin.
Por
fortuna la razón se ha impuesto y, ante el escándalo internacional, el Gobierno
de Tanzania ha ilegalizado la curandería para evitar que continúe la cacería de
albinos. Pero la pregunta es ¿y qué pasa en el resto de África? Algunas ONGS
están trabajando muy duro para llamar la atención sobre estas redes criminales
que han llegado a matar, incluso, a niños y bebés albinos.
La
reportera Ana Yturralde realizo un reportaje en Angola sobre esta comunidad, según
ella se encontró con que estos están hartos de que se les trate como monos de
feria y sean objeto de burla. Ana se las vio y deseo para convencer a esta
gente para que accediera a posar y contar su historia; ellos solo aceptaron con
la condición de que el mundo conociera su situación. En un momento del
reportaje, cuando Ana les preguntaba que le pedían al mundo, ellos solo pedían cosas
como “que me quiten las manchas de la cara, que nos envíen ropa y gafas de sol".
En
otros sitios como en Senegal no tienen miedo a ser asesinados, pero sí al
brutal rechazo que sufren, porque la ignorancia sobre el origen genético del
albinismo hace que exista temor al contagio o simplemente porque provocan asco.
Necesitan
foto protectores, un auténtico lujo en la zona; ropa y gafas adecuadas. Su piel
se quema con mucha facilidad, todos los que están sin tratar alrededor de los
20 años tienen pre-cáncer de piel, pero diagnosticado a tiempo se cura. Pero el
problema es que la mayoría de las veces la situación hace que se llegue
demasiado tarde, por eso las ONG quieren, formar allí a profesionales que
puedan realizar un seguimiento continuado.
Moszy
está en España, y su petición de asilo, en tramitación; es sólo el rostro más
cercano de una discriminación que muestra toda su crudeza.
Pero hay muchos más, como khady, que vive en Cape Town (Sudáfrica), trabaja en una lavandería pero solo por la noche, nadie contrata a albinos durante el día.
Pero hay muchos más, como khady, que vive en Cape Town (Sudáfrica), trabaja en una lavandería pero solo por la noche, nadie contrata a albinos durante el día.
I.L.S.
De este escrito...si que aprendí....gracias de nuevo por compartirlo...un abrazo
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