sin saber que pasó.
Pasó en silencio,
casi sin amor,
casi sin querer.
Su sonrisa
ocultaba su otra cara.
¡Dulce engaño,
falsa camisa!
Qué bonita parecía la vida.
Qué apetecible
el tiempo a su lado.
¡Dulce mentira,
amargo bocado!
Quiso que la amara
y la amó, sin control,
sin medida,
con entrega y alegría.
¡Dulce capricho,
amargo silencio,
realidad invertida!
Lejano perfume
de alegre trato,
amor negociable
y contrato barato.
©ILS
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