Cuando vengas, ven con lo
puesto, sin reproches, ni arengas. Sin enojos ni derroches. No vengas con la
vida planificada, dejemos que fluya, dejemos que ella nos sorprenda. No traigas
recuerdos de un futuro, o de otra vida. No traigas rencor, ni falsas ideas, proyectos
extraños ni planes venideros.
Tráete tu alegría, tu sinceridad,
tu timidez, tu dulzura, y tu bondad. Tráete aquella forma de decirme las cosas, trae
también una poquita paciencia, algo de mano izquierda, tu sutil mirada, el sabor
de tus besos y el calor de tus abrazos.
Te hablo de comenzar, no de
continuar, te hablo de vivir, no de soñar, te hablo con la cabeza, te hablo con
el corazón. Te hablo de amor, de vivir, de bailar en una baldosa, de hartarnos
a reír, de ir aquí, allá, conocer esto, o aquello,
Museos, cines, Galerías de
arte, viajes, fines de semana, te hablo de conocer esos pueblecitos con
encanto, te hablo de un no parar, de risas, de charlas, miradas, abrazos y
amor. Te hablo de mi, de ti, de lo nuestro.
Cuando pienso en ti, pienso
diferente al resto de la gente, pienso en rima, pienso en verso, pienso en la
forma de tus formas, en la manera de quererte.
Me encanta tu manera de querer!!!
ResponderEliminar