Me equivoco si no te toco,
si no lo hago, si no provoco eso que sientes, eso que noto.
Me equivoco si no lo intento,
si me contengo y no te evoco. Si no te traigo, sino te tengo, si no comparto tu
vida, si no siento tu calor y tu aliento.
Porque me cambias el carácter,
destrozas mis penas, se me alegran las ganas, brotan mis alegrías, alborotas mi
calma y mis hormonas se disparan.
Haces posible lo imposible,
me robas sonrisas, y carcajadas decomisas.
Haces que mis horas tengan
treinta minutos, que mis noches sean buenas noches, que mis días sean buenos
días, que la eternidad se quede corta y que el cielo esté al alcance de mano.
Me equivoco si no te paso a
buscar, si no vivo ese sueño que me hiciste soñar, si no comparto contigo esta
vida que por derecho propio, nos toca vivir. La que nos corresponda, media vida
o vida y media.
Me equivoco si no duermo
abrazado a ti, si no comparto tu almohada, si no vivo en tus sueños, si no siento
tu respiración. Si no te robo una sonrisa, si no te acaricio o no pruebo el
sabor de tu piel.
Sí, me equivoco, si mis labios,
no te besan, si mis ojos, no te miran, si mis manos, no te tocan.
La verdad es que no equivocamos cada vez que no aprovechamos en querer todo lo que podemos y más.
ResponderEliminarMuy bonico
Me equivoco si no te dijera que tu entrada es un canto de lirismo al AMOR, sí así con mayúsculas, pues él es el más potentes de los virus buenos que nos invade y del que no quisiésemos curarnos nunca... y es el compendio de todos los sentimientos, brindo por el amor y por tu magnífica entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ángeles.