Cualquier día de estos, paro el tiempo, detengo mi
vida y empiezo de nuevo. Haré un viaje largo, muy largo. Recorreré el mundo, cruzaré
océanos, desiertos, y quizás no regrese.
Quizá me haga mercenario, traficante de ideas, mochilero sin mochila,
cazador de nubes, misterioso enmascarado, asesor de sueños o mago por encargo.
Seré un loco sin remedio, un pandillero sin pandilla, un aprendiz de buena
persona.
Escalaré las más altas cimas de los océanos. Me iré al lugar donde todo se olvida, les pondré cara a
los amigos que nunca he tenido y pasare de puntillas por la vida.
Cualquier día de estos, recuerde por última vez, le doy la vuelta a la nostalgia y regreso
a los infiernos, donde una vez fui feliz.
Retomaré esa
vieja idea que vaga por mi cabeza y me vuelvo al mundo irreal.
Quizá escriba la aventura de mi vida o la leyenda de mi muerte, viviré al borde
de la bahía, al final del camino, entre
la magia y la fantasía.
Tal vez me pase a buscarte a donde sé que no estás.
O quizá le pregunte por ti a algún desconocido por la calle, esa calle que no existe.
Quizá, cualquier día de estos, mañana o pasado te
espere donde siempre, a media hora de ninguna parte, entre esto y aquello, allí
donde nada es lo que parece.
Encuadernaré
las cosas que el camino me ha enseñado. Y me tomaré una dosis de realidad.
Entre eso que
me sabe a ti, entre los recuerdos que ya olvide y entre algunas cosas que no
puedo, ni quiero retomar, recorreré aquellos lugares donde te quise,
donde te amé.
Porque ya no huele a ti en casa, me
dedique a perderte y ahora te busco entre los ruidos, entre los silencios,
entre las sabanas de mi cama.
Cualquier día de estos lo dejo todo y me voy a ese
lugar que todavía no existe, donde pueda
velar tus silencios, donde pueda pensar, donde descubra que fue
lo que pasó.
Y que todas mis próximas veces, sean como la ultima,
que mis noches te llenen de sueños y que el
futuro me sorprenda junto a ti.
Y el día que me muera,
dejaré en testamento, las heridas de guerra, mis acciones del cielo, la
colección de sueños que quedaban por cumplir, el vacio que dejaste en mí y los secretos
que una vez te confesé.
¡Qué relato más bonico!!!!!!! Siempre se está a tiempo.
ResponderEliminarBesos