hizo flecos del olvido.
Reparte tristezas y momentos
entre lo soñado y lo vivido.
Trazos de tinta y fuego,
dolor que no lo aplacan los días.
La pena que aumenta el sosiego
me va quitando alegrías.
Jugué mi alma al azar,
antesala de la despedida.
¿Cómo conjugar el verbo olvidar
si no cicatriza la herida?
Latido de mi corazón,
¿qué fue lo que rompió la cosa?
No sé si despecho o traición,
pero sonó a disculpa piadosa.
El alumbrado de la oscuridad
iba mostrando misterios.
¿Será que cambió de amistad
o el tiempo modificó los criterios?
Eliminé al demonio de la ecuación
por negligencia y abandono.
No necesitaba motivo ni razón,
cuando el silencio marca el tono.
©️ILS2025
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