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miércoles, 16 de marzo de 2016

Un catalogo de idiotas



Un catalogo de idiotas, un paso de ecuador, un bosque encantado, una palabra de honor. Una sala de espera, un circo romano, un león desnutrido y un sombreo tejano. Un eclipse de luna, un payaso de paso, una carta de despido, un avión con retraso.
Un castigo ejemplar, un abrigo de ganchillo y una silla de montar. Un dedo acusador, una fiesta de disfraces, la banqueta del domador. Un café descafeinado, una siesta que no presta, la mochila del soldado. Una fantasía al día, un loco de remate y un corazón que no late. El valor de los patriotas, el gato con botas, el dichoso catalogo de idiotas.
Un recuerdo del futuro, dos locos de remate, tres eran tres, cuatro esquinitas tiene mi cama.
Un galán embaucador, el dueño de aquel perro ladrador. Un caballo blanco, una lencería y un estanco. Un gato trastornado, el lado malo del cuadrado.
Dos mares, una pareja de dos, un melón, un par de zapatos, dos tetas y un corazón. El saludo de un mudo, una despedida de soltera, una sorpresa, una marquesa confesa, dos marmotas y el catalogo de idiotas.
Dos gotas de agua, un clavo despuntado, un mes impar, un año bisiesto, agujetas en las tetas, quemazón en el corazón.
Un cuaderno, un bloc de anillas, una caja de cerillas, un limpiabotas y un catalogo de idiotas

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