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miércoles, 20 de mayo de 2015

Políticos



Ya queda poco para terminar la campaña electoral y da gusto ver y escuchar a los políticos en estas faenas. Hoy aquí, mañana allá. Sin sus trajes, sin corbata, cercanos, a ras del pueblo.
Que majos son los políticos, los vemos por la calle, saludando a todo el mundo con su mejor sonrisa. Saludan a los mayores, a los jóvenes, a la señora del puesto donde compran algo. Se hacen fotografías, con este, con aquel, con su familia, en su casa, haciendo deporte, sudando la camiseta. Los vemos haciendo algún tramo del camino de Santiago, saliendo de casa e ir al trabajo andando o en autobús. Que buena gente son.
Todos tienen la varita mágica que solucionará nuestros problemas. Aseguran tener la fórmula para crear empleos para todo el mundo, sueldos estupendos, transparencia en sus actos y transparencia en el partido e instituciones. Todos prometen reducir el gasto público, la eliminación de cargos, aumento de ayudas sociales, bajadas de impuestos. Si, ahora resulta que hay dinero para todo. Qué maravilla, ¡Qué bien vamos a vivir!
Lástima que sólo sean así durante quince días, cada cuatro años. Porque después de esto, las promesas se difuminarán como por arte de magia, quizás por culpa de alguna herencia adquirida, por culpa de la deuda griega o tal vez por culpa de alguna plaga bíblica, vaya usted a saber. Y todo volverá a ser igual.
Seguiremos teniendo un Senado con 266 señorías y que todavía nadie sabe bien para que sirven. Diputaciones, Diputados, etc. Todos con su Tableta, sus dietas y re-dietas, con sus asesores, asesores de los asesores, secretarios, jefes de gabinete, coches oficiales, chofer, amiguetes y más fiestas de guardar.
Seguirán sus señorías trabajando lo que no está escrito, para que el gasto público siga creciendo. No bajaran los impuestos por alguna extraña razón, seguiremos pagando más IVA por la cultura que por la pornografía. Los sueldos, los nuestros, serán igual de bajos. Volverán a meter la mano en la hucha de las pensiones. Continuarán mangoneando como si nada hubiera pasado. Seguirán siendo aforados y aquí no dimitirá ni el Tato.
Y ellos, serán buenos, hasta que se demuestre lo contrario

1 comentario:

  1. Vaya! si es verdad que nos ha dado por el mismo tema, aunque por mucho que hablemos ellos parece que no van a cambiar.

    Besos

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