Seguidores

viernes, 8 de agosto de 2014

Menos mal que soy como soy



 










Si no fuera tan raro, tan poco común, tan no se que, vería Cuatro, me gustaría Telecinco, Factoría de Ficción, Divinity  o cualquiera de las  cadenas de la productora Mediaset, con sus programas divertidos, amenos e incluso culturales.
Iría al plató de Sálvame, un día sí y otro también, coleccionaría los autógrafos de Jorge Javier y de todos sus colaboradores. Que ilu. Tendría en mi habitación un poster tamaño natural de Belén Esteban.
Si no fuera tan raro, me presentaría a los casting de Gran Hermano, o al de Hombres, Mujeres y viceversa. Seria fan de Paquirrín, o de Rafa Mora.
Vería de cerca a ella, a la gran Mercedes Milá, a María Patiño, al mismísimo Matamoros, e incluso a Kiko Hernández.
Si no fuera tan extraño, estaría tranquilo, podría, cuando los tuviere, solucionar mis problemas matrimoniales en un plató, también podría pedirle perdón a esa persona que un día le fallé o si llegara el caso, recuperar a mi pareja.
Estaría en primera fila para ver a los famosos, a esos que cada día nos amenizan las mañanas, las tardes y las noches. Esos que desinteresadamente acuden a un plató para hablar de sus proyectos, trabajos, de sus discos, de su próximo libro, o su futura exposición pictórica.
Si no fuera tan raro, dejaría de ver debates improductivos, discusiones bizantinas, mentiras, necedades y fiestas de guardar. No me entretendría con películas sosas, sin argumento y no vería más los pesadísimos documentales de la Dos.
Menos mal que soy extraño, raro y creo que tengo la cabeza en mi sitio, tengo dos dedos de frente o más  y una coherencia bastante razonable.
Menos mal, que soy como soy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario