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domingo, 22 de junio de 2014

Negligencias



Por motivos de salud, cada año debo de pasar una ITV en la unidad de coronarias y este año, como no, acudí a mi cita. Conocedor del trasiego, un mes antes, septiembre, solicité a mi médico de cabecera, el hacer una analítica por esto de llevar una fresca. Hecho éste trámite y llegada la fecha, acudí a mi cita anual.
Una vez en el Hospital, y ya en coronarias, acudo al mostrador y doy mi nombre, acto seguido una enfermera me pide que le acompañe, me hace un  electrocardiograma y me pide que regrese a la sala de espera.
Espera, espera y más espera. Al fin escucho mi nombre por la megafonía y entro en el despacho que me sugieren. Allí un medico me saluda mientras acaba de leer, supongo que mi informe.
Me dice que- “todo va estupendo”,- que mi colesterol está por debajo de lo normal. Que todo está perfecto y que ya no necesito pedir cita para el año que viene, que a partir de ahora, mi médico de cabecera me hará el seguimiento, y me dice que siga con el tratamiento. Genial, pienso y me voy contento.
Un día cualquiera de enero, tres meses después, acudo a la farmacia para comprar mis medicinas. La farmacéutica, después de pasar mi tarjeta sanitaria, me dice que he de llamar a mi médico para que las active. Al poco de hacerlo a través del whatsapp, me contesta, ya están activadas, pero vente mañana por aquí urgentemente.
Me quedo intrigado ante tal solicitud, así que al día siguiente, acudo y una vez allí, me dice que -hay un valor en la analítica preocupante y tenemos que repetirla-. -¿Cual?- le pregunto. -Tienes 12 de PSA,- me dice, mientras marca cruces en una hoja para solicitar una nueva analítica. -Ahora en la planta baja, pides cita para esto-. -Y en cuanto tenga los resultados, te llamo-.
Al cabo de unos días, me llama y me pide que vaya por allí, que ya tiene los resultados de la analítica. Así lo hago. Ya no es 12, me dice, ha aumentado a 15 y pone en marcha el protocolo, empezando por un tacto rectal.
De esto -¿Que os voy a contar?- Fue más desagradable en la forma de ser, que en el hecho en sí, y no merece ningún comentario a mayores. Al terminar me dice que hay un tumor y habrá que hacer una biopsia, con lo que me sugiere que al salir, acuda al mostrador y pida otra cita para tal efecto.
Llega el dia y no sin miedo (son doce pinchazos internos) hago la prueba, el miedo que llevaba paso a ser una anécdota. Del dolor ni me enteré. Al cabo de unos días, me dan los resultados, que no son óptimos, tengo un cáncer de próstata e inmediatamente me ponen en lista de espera y continúan haciéndome pruebas; Gammagrafia ósea, Resonancia magnética, preoperatorio, etc.
Pasa el tiempo y por fin me llaman para operarme, llega el día y los nervios aumentan.
Ingreso, habitación 357, me pongo el pijama y me recuesto en la cama a la espera de que me vengan a depilar, pero lo hacen al día siguiente, tempranito.  Ya solo queda que me vengan a buscar para bajarme a quirófano.
Me encantaría describiros la operación pero no lo recuerdo. Sólo sé que entre en quirófano a las 9 de la mañana y me pasaron a la sala de despertar a las 13:30, donde estuve hasta las siete de la tarde, hora en que me subieron a la habitación. Todo ha salido bien me dijo el médico cuando vino por allí. Tenía conectada una vía para el dolor, que suministraba un calmante fuerte cada x tiempo, pero tuvieron que desconectármelo porque me pinzaba una pierna y no la sentía. Me administraron otros calmantes, pero no era lo mismo.
Así pase tres días, con molestias, una sonda para orinar y las clásicas molestias de este tipo de cosas, el pelo comenzaba a crecer. La herida tira, los puntos, etc.
Visitas, mas visitas, noches sin dormir, incomodidad. Miedo a toser y pánico a estornudar.
Al fin me dan el alta, me dan el papel con las indicaciones, tratamiento, etc.
He de acudir en diez días para sacar los puntos y una semana después me quitarían la sonda.
Era un miércoles y al llegar a casa, leí el alta y el tratamiento que me habían dado. “Me choco que el antibiótico me lo dieran, pero para comenzar unos días más tarde, exactamente el día antes de ir a sacar la sonda”, pensé que después de una operación y con una  sonda puesta, tenía todos los boletos para pillar una infección, y me acosté, puesto que estaba más cómodo en cama
Al día siguiente, con calma, ducha, aseo, cura, cambio la bolsa de la  sonda de casa por la bolsa de calle y me fui al ambulatorio, tenía que ir a hacer la cura.
Al regresar a casa, al cambiarme de ropa, noto algo extraño que aquí no voy a describir. Algo no iba bien. Me puse el termómetro y en ese momento no tenía fiebre, y espere, quería ver cómo evolucionaba. La cosa fue a peor y a eso de las ocho de la noche, nos fuimos a urgencias.
Les explico lo que me pasa, me miran y me preguntan si tomo algún antibiótico, no, le digo, y le explico, el tema. La cara de los médicos era bastante descriptiva.
Me toman una vía y me ponen un antibiótico. Allí paso 12 horas, hasta que, estos comienzan a hacer efecto y la fiebre remite.
Vuelta para casa, cambio de tratamiento y comienza la mejoría.
Ahora, cada día me encuentro mejor, ya me sacaron los puntos y la sonda, la incomodidad comienza a ser menor. Solo queda que me den cita para la radiación, todavía no sé ni cuando empiezo, ni cuantas sesiones me darán, pero todo va a ir bien. Lo se
Y la pregunta es. ¿Qué se puede pensar sobre estas dos negligencias? El primero me dice que todo va genial, cuando no era así y el segundo, me da de alta sin una profilaxis mínima.
Son denunciables o lo dejo pasar? ¿Es culpa de los recortes o que están pensando en las batuecas?

2 comentarios:

  1. Todo esto te ha pasado a ti????????, ¿Cómo estás????. Me dejas sorprendida.
    ¿Negligencias? a saber. Lo que si es cierto es que a los médicos los presionan para racionar sus administradores, que no siempre son médicos, y ¿cómo se puede racionar lo relacionado con la vida?. SI alguien es capaz de responder a esa pregunta quizás también tú tengas tu respuesta.

    A mi lo que me importa es que tú estés bien y espero que así sea.

    Mil besos

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  2. Estoy bien, ya no tengo ni puntos, ni sonda, sólo las clasicas molestias producidas por el crecimiento del pelo, algun malestar. Evito toser o estornudar. Y cada dia un poco mejor

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