¿Y tú quien eres? Me pregunto ella sentada en su
sofá. No supe que decirle además de mi nombre. Me quede tocado por dentro. Era
una persona a la que no es que conociera muchísimo pero si me conocía y si
conocía. Quizás no estaba preparado para aquella situación.
Era la madre de una amiga y el tiempo se la fue
llevando, primero sus recuerdos, luego, poco a poco, su vida.
Decidí escribir esto, el día que, escuchando la
radio hablaban de que Adolfo Suarez cumplía 80 años y posiblemente era él, el
único que estaba en la fiesta de cumpleaños y no sabía que se celebraba, lo que
me hizo pensar en lo triste de esta enfermedad. Olvidar tu pasado y no recordar
ni el presente. No saber que tienes que tomar esta o aquella pastilla, o que
tienes que ir a aquel sitio y lo que es peor, no conocer de nada a los tuyos. Hace
unos meses, cinco en concreto fue el día internacional del Alzheimer o demencia senil de tipo Alzheimer.
Mi intención era colgarla ese día, pero no ha podido ser, así que la cuelgo
ahora, y les hago mi pequeño homenaje.
Tampoco quiero descubrir ni describir nada nuevo
sobre el tema, solo quiero dejar mi granito de arena.
No es una enfermedad nueva, supongo que era lo que
antes, al menos en mi pueblo refiriéndose a alguien con esta patología, se
decía “este está chocho”.
No ha sido mi caso pero a raíz de esa pequeña
experiencia me he dado cuenta lo difícil que debe ser convivir con un enfermo
de Alzheimer. Sus problemas acaban siendo los problemas de todos los que le
rodean.
¿Cómo se debe actuar frente alguien que conoces,
que quieres pero que cada día te pregunta quién eres? ¿O que te echa fuera,
porque dice que no te conoce? Alguien a quien tienes que ayudar en todo, que tiene
que reorientarse cada día.
Gente que muchas veces no tienen sensación de
hambre, ni de sed, con lo que tienes que dar de comer, de beber, asear, etc. ¿Qué pasa por la mente de esta gente? Son
respuestas que yo no sé y la verdad se me hace difícil ponerme en situación.
Hoy he querido dedicarle un pequeño recuerdo a esa
mujer que ya no está con nosotros, que un día me pregunto quién era, que me
hizo ver de cerca esta enfermedad, también se lo dedico a todos los enfermos de
Alzheimer
y como no, a las gentes que están a su lado, esas que sufren y padecen este mal
tan difícil de entender.
¡Qué enfermedad más mala!. MI tia murió como consecuencia de ella y ver todo el proceso y como sufrían ella y mis primos fue muy duro.
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