Quería
poner mi pequeño granito de arena en esta lucha, apoyar a las mujeres, denunciar
el uso y el abuso al que cada dia están sometidas. España, Europa, los países “civilizados”,
no se libran de esta lacra, pero donde de verdad dejan una huella muy profunda
es en algunos países, donde ser mujer es un castigo.
No
hace mucho, leíamos y escuchábamos atónitos la noticia que a una niña de 15
años la habían castigado a recibir 100 latigazos por ser violada por su
padrastro o el caso de la joven Jyoti Sigh, una estudiante de 23 años que fue
violada por seis hombres, luego falleció en un hospital y podría seguir enumerando casos y casos de
estas injusticias, pero sería demasiado largo y penoso.
Naciones
Unidas, da cifras de ello y habla de un problema de proporciones pandémicas. Se
sabe que en el mundo, hasta un 70% de las mujeres sufren en algún momento de su
vida, violencia física o sexual. En las guerras el enemigo detiene a las
mujeres para usarlas como pasatiempo sexual de la tropa.
Se
calcula que alrededor de 600 millones de mujeres viven en países que no castigan
la violencia doméstica y otros 2.600 millones en lugares donde la violación
conyugal no es considerada delito. Son muchos los países en
el mundo en los que la violencia contra las mujeres se legitima incluso por
ley. Esos países no están muy lejos.
En Marruecos, los malos tratos perpetrados
por los hombres hacia las mujeres no son una práctica extraña, es más, están
legitimados y tolerados por la sociedad. En Jordania, una mujer fue asesinada a puñaladas porque quería
continuar con su educación y se negó a casarse con un hombre escogido para ella
por su familia, otra mujer recibió cinco balazos porque había escapado de su
marido quien la golpeaba y violaba continuamente, etc. En Ghana era frecuente la práctica
de las trokosis, (trokosis significa en lenguaje ewe «esclavas de los dioses»)
es un tipo de esclavitud por la que las familias ofrecen a los dioses niñas
vírgenes con el propósito de aplacar las deidades por crímenes cometidos por
sus familiares. Una vez entregada al sacerdote, la niña se convierte en su
propiedad. Los deberes de la niña para con el sacerdote incluyen labores
domésticas o la labranza de la tierra y cuando la niña tenía la primera
menstruación, el servicio también era
sexual. En Tailandia las niñas son
vendidas por sus padres a personas adineradas, ya todos sabemos donde suelen
acabar estas criaturas, en China, la
ley de un solo hijo obliga a las familias a abandonar a las niñas, ya que éstas
no reportan ningún beneficio a la familia. Son consideradas un estorbo desde el
momento en que han de ser alimentadas.
En los
países árabes, la cosa empeora y la injusticia se ceba con ellas. La poligamia es consentida por el Corán hasta poder
tener cuatro mujeres. Los castigos como la
lapidación, violaciones, el acido en la cara, la violencia de género, son
rutina diaria. Unas costumbres que los occidentales no llegamos a entender. Afganistán
ocultas, sin opinión, forzadas a casarse. 8 de cada 10 mujeres, sufre violencia
de género, incluso una mujer violada, puede ser acusada de adulterio por su familia.
En Somalia, el 95% de ella sufre
mutilación genital. Rep. Democrática del
Congo se habla de 1.150 violaciones al día es decir 48 cada hora.
Filipinas:
El
conflicto armado entre el Ejército filipino y los rebeldes separatistas
musulmanes, ha disparado el tráfico de
menores en el país asiático, sobre todo en la zona de Mindanao. Unicef calcula que cada año son explotados
sexualmente unos cien mil niños y niñas. Kenia: la
pobreza y la marginación han llevado a que en algunas zonas
costeras, más del 30% de los adolescentes ofrecen sexo a cambio de dinero. Se
calcula que lo hacen entre 10.000 y 15.000 niñas y niños en las áreas costeras
de Malindi, Mombasa, Kalifi y Diani. Además, entre 2.000 y 3.000 son explotadas
de forma estable. La mitad de ellas comienzan con apenas 12 años de edad.
Perú: Las autoridades alertan que la
explotación sexual comercial infantil es una gravísima situación que afecta a
un número creciente de niños, niñas y adolescentes. Una en cada tres niñas y
uno de cada seis niños son víctimas sexuales antes de cumplir los 15 años. Camboya: el número de abusos
sexuales y violaciones a menores es muy alto y sigue aumentando. Apuntan como
problema a la escasez de procesos judiciales y la corrupción que impera entre
los funcionarios, sobre todo en los cuerpos policiales.
Nicaragua:
Cerca de
20.000 menores nicaragüenses son víctimas de explotación sexual, aunque es muy
difícil cuantificarlas por el carácter encubierto de la actividad y la
vinculación a redes de intereses económicos. Para la sociedad Nicaragüense el
sexo sigue siendo un tema tabú, algo que contribuye en gran medida a que los
menores no se atrevan a denunciar la terrible situación que están viviendo.
Sudáfrica:
Existe
una creencia muy arraigada tanto para víctimas como para agresores: el contacto
sexual con vírgenes puede curar el VIH. Esto ocurre en una región con una de
las mayores tasas del mundo de portadores del virus y de enfermos de sida. Irak: Desde la invasión de las
tropas estadounidense en 2004, la situación de emergencia que se vive en el
país ha tenido una consecuencia directa en la población más desfavorecida. Las
cifras facilitadas por el gobierno como por estudios externos, hablan de un
aumento en los últimos años del número de niños huérfanos sometidos a abusos
sexuales, México: Entre
1985 y 2009 fueron asesinadas 34.000 mujeres en el estado de Chihuahua y más
de cuarenta páginas webs señalan a México como “lugar ideal” para el turismo
sexual y se ofrecen paquetes turísticos que incluyen el abuso sexual de menores
en diferentes partes del país, todo previamente coordinado por pseudo-agencias
de viajes. Colombia:
ocupa el primer puesto en el ranking de los países latinoamericanos más
peligrosos para las mujeres. Aunque es muy difícil dar cifras concretas, se
estima que alrededor de 35.000 niños y niñas de entre 5 y 14 años son sometidos
a abuso sexual
La
directora de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, exige más esfuerzos a los países
para acabar con esto.
Ojala pronto
dejemos de leer, escuchar o ver este tipo de noticias.
Por suerte hay muchas personas luchando para que las mujeres sean como mínimo respetadas, nuestro grano de arena es importantísimo.
ResponderEliminarUn beso
Es penoso que por falta de medios se venda a unos niños,pero lo más odioso de todo es que los llamados paises desarrollados vayan alli buscado ese tipo de mercado sexual,ojala la mujer algún dia pueda sentirse querida en cualquier lugar,buen articulo amigo,besitos
ResponderEliminarBello texto gracias por dedicarselo a la mujer
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