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viernes, 22 de junio de 2012

Segunda primada

Hace mucho tiempo, diez años ya, y lo recuerdo porque en esas fechas estaban los voluntarios limpiando las playas del chapapote que llegaba a borbotones por culpa del naufragio del Prestige. En aquellos días, a alguien, no recuerdo a quien, se le ocurrió la idea de hacer una comida de todos los primos; de los nietos del abuelo Agustín, rememorando aquellas comidas que hacíamos en la playa del Castro y así lo hicimos. Lo pasamos bien, comimos, bebimos, desfilamos por familias, fotos, risas, y más risas.
Pero la cosa quedo ahí, pasaba el tiempo y nadie se lanzaba a la tarea de volver a juntarnos, ganas, creo que había por parte de todos, pero “que la organice otro”. Así que yo, un día, di un paso al frente y decidí hacerlo. ¿Qué podría ocurrir? ¿Que lo pasemos bien? ¿Qué conozcamos a los nuevos miembros de la familia? Pues de eso es de lo que se trata, así que me puse manos a la obra.
Prepare el cartel con dos fotos, la de los primos que fuimos y debajo la de sus hijos, luego aprovechando que estaba haciendo un árbol genealógico, hice el listado de los asistentes, por familias.
Envié por correo electrónico una carta con la primera convocatoria y con el cartel, la respuesta no se hizo esperar y ya comenzaron a confirmarme la asistencia. En el listado éramos 110 y era consciente de que iba a ser imposible traerlos a todos, puesto que algunos están demasiado lejos, como los Quiñones, a los que vamos a echar de menos. Otros, aproximadamente unos veinte, no podrán venir porque ya tenían planes hechos, por trabajo, viajes o porque los estudios no han ido todo lo bien que debieran, pero si la fecha era buena,  y he intentado elegir la mejor, sabía que vendrían el mayor número posible, que también es de lo que se trata.
Será divertido hacer la foto con la misma gente y en la misma posición, 10 años después, claro que habrá que hacer muchas más fotos. ¿Quién no tiene hoy en día una cámara de fotos o un móvil con cámara? Creo que todos, excepto los doce niños que hay en la lista.
Será curioso ver lo que han crecido los niños de aquella foto, conocer a sus novias/os, o esposas/maridos, algunos ya tienen hijos y claro que queremos conocerlos.
Sera divertido ver cómo y cuanto algunos presumen de nietos y nietas. Nos gustaría que nuestros hijos no pierdan el contacto con sus primos segundos.
Con el tiempo, aquel árbol que alguien hizo en una servilleta de papel, ha crecido, poco a poco, yo, lo he ido corrigiendo, aumentando y poniéndole caras, fechas y cariño. Ahora solo queda volver a encontrarnos y disfrutar de lo que cariñosamente hemos llamado “primada”
Así que, hagámoslo, pasemos un día estupendo, volvamos a contarles a nuestros hijos las trastadas que hacíamos de pequeños, y por favor, no dejéis que vuelvan a pasar otros diez años.



4 comentarios:

  1. Muy interesante lo que cuentas en tu entrada, y tienes razón, contemos a nuestros hijos lo que hacíamos de pequeños.

    Un beso.

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  2. Creo que todos deberíamos hacer reuniones de estas con la familia, y rememorar lo que guardamos en la memoria del alma, porque recordar es volver a vivir... y a veces nos proporcionó tanta felicidad, lo que hicimos, que bien está en volver a llenarlo de luz.

    Un saludo.

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  3. No te reconocí después de tanto tiempo y aunque no iba desencaminado, sin tu ayuda no hubiese acertado.
    Un abrazo Nacho, extensivo a tus hermanos.

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  4. Eyyyyy este evento ya paso? tomaste la foto? espero verla pronto....besos

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