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jueves, 28 de junio de 2012

Empieza el espectáculo


La cadena amiga y todos sus satélites, están que se frotan las manos y dan palmas con las orejas, porque comienza el juicio contra la tonadillera Isabel Pantoja.
La cantante se sentará en el banquillo junto con el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y Mayte Zaldívar, ex esposa del regidor.
Isabel Pantoja está acusada de blanquear 1,8 millones de euros en la época en la que era pareja sentimental del ex regidor, delito por el que el fiscal reclama para la cantante tres años y medio de prisión y una multa de 3,6 millones de euros. Julián Muñoz será juzgado por el supuesto lavado de otros 3,6 millones de euros, y su ex esposa, Mayte Zaldívar tendrá que responder sobre otro supuesto blanqueo de 1,3 millones.
Esta cadena ha comprado con un contrato de un millón de euros, todos y cada unos de los derechos sobre esta mujer, y conociendo la forma de trabajar de ésta televisión, ya sabemos que la van a destripar sin miramientos, “la audiencia es la audiencia y a ella nos debemos, pensará el Sr.Vasile.
Y lo mejor de todo es que parece ser que esto puede durar 10 meses, es decir 10 meses de audiencia asegurada para la cadena amiga.
En estos 10 meses que dan para mucho, veremos los comienzos de Isabel como cantante, nos mostraran con todo lujo de detalles y comentarios como conoció a Paquirri, su boda y su muerte, nos enseñaran el nacimiento de Paquirrín, o cuando subió al escenario junto a su madre, reviviremos los escarceos amorosos de la tonadillera con Encarna Sánchez.
Aparecerá en escena Julián Muñoz, uno de los principales implicados en el caso Malaya, personaje al que la cadena pago 350.000 euros por una entrevista, sus paseos juntos por las calles de Marbella, sus carantoñas y sus peleas o a Mayte Zaldívar , otra implicada que está en nomina de Telecinco.
El espectáculo está garantizado, la cadena tiene derecho absoluto sobre la Pantoja, y más desde que ésta cometiera el error de llamar en directo a un programa de la competencia.
Entre tanto me imagino que repondrán la miniserie mi gitana, que ya en su día disgusto a la Pantoja pero esta, se tiene que callar. Y es que, al parecer, la tele-movie tiene su 'morbo' ya que se cuentan los aspectos menos agradables de su vida y no se corta a la hora de narrar su supuesta relación lésbica con Encarna Sánchez o cómo sedujo a un casado Julián Muñoz, así como su tormentosa relación 'amistosa' con María del Monte.
En fin, que todo sea por la audiencia.

viernes, 22 de junio de 2012

Segunda primada

Hace mucho tiempo, diez años ya, y lo recuerdo porque en esas fechas estaban los voluntarios limpiando las playas del chapapote que llegaba a borbotones por culpa del naufragio del Prestige. En aquellos días, a alguien, no recuerdo a quien, se le ocurrió la idea de hacer una comida de todos los primos; de los nietos del abuelo Agustín, rememorando aquellas comidas que hacíamos en la playa del Castro y así lo hicimos. Lo pasamos bien, comimos, bebimos, desfilamos por familias, fotos, risas, y más risas.
Pero la cosa quedo ahí, pasaba el tiempo y nadie se lanzaba a la tarea de volver a juntarnos, ganas, creo que había por parte de todos, pero “que la organice otro”. Así que yo, un día, di un paso al frente y decidí hacerlo. ¿Qué podría ocurrir? ¿Que lo pasemos bien? ¿Qué conozcamos a los nuevos miembros de la familia? Pues de eso es de lo que se trata, así que me puse manos a la obra.
Prepare el cartel con dos fotos, la de los primos que fuimos y debajo la de sus hijos, luego aprovechando que estaba haciendo un árbol genealógico, hice el listado de los asistentes, por familias.
Envié por correo electrónico una carta con la primera convocatoria y con el cartel, la respuesta no se hizo esperar y ya comenzaron a confirmarme la asistencia. En el listado éramos 110 y era consciente de que iba a ser imposible traerlos a todos, puesto que algunos están demasiado lejos, como los Quiñones, a los que vamos a echar de menos. Otros, aproximadamente unos veinte, no podrán venir porque ya tenían planes hechos, por trabajo, viajes o porque los estudios no han ido todo lo bien que debieran, pero si la fecha era buena,  y he intentado elegir la mejor, sabía que vendrían el mayor número posible, que también es de lo que se trata.
Será divertido hacer la foto con la misma gente y en la misma posición, 10 años después, claro que habrá que hacer muchas más fotos. ¿Quién no tiene hoy en día una cámara de fotos o un móvil con cámara? Creo que todos, excepto los doce niños que hay en la lista.
Será curioso ver lo que han crecido los niños de aquella foto, conocer a sus novias/os, o esposas/maridos, algunos ya tienen hijos y claro que queremos conocerlos.
Sera divertido ver cómo y cuanto algunos presumen de nietos y nietas. Nos gustaría que nuestros hijos no pierdan el contacto con sus primos segundos.
Con el tiempo, aquel árbol que alguien hizo en una servilleta de papel, ha crecido, poco a poco, yo, lo he ido corrigiendo, aumentando y poniéndole caras, fechas y cariño. Ahora solo queda volver a encontrarnos y disfrutar de lo que cariñosamente hemos llamado “primada”
Así que, hagámoslo, pasemos un día estupendo, volvamos a contarles a nuestros hijos las trastadas que hacíamos de pequeños, y por favor, no dejéis que vuelvan a pasar otros diez años.



martes, 19 de junio de 2012

El mundo se ha vuelto loco


Nos despertamos con la noticia que el FMI pide al presidente Rajoy que suba el IVA y que reduzca los sueldos de los funcionarios.
Leemos también que en Grecia han aumentado un 40% los suicidios a causa de la crisis. En España, gracias a Dios, parece que esto no ha aumentado.
Nos dicen que aumenta el consumo de antidepresivos. Nos enteramos que cada día se producen 159 desahucios.
Sabemos que cada día cierran 400 empresas. Que la venta de coches nuevos caen en mayo un 8,2% y las de coches usados bajan un 3,2%. Con los pisos pasa más de lo mismo y baja un 26%.
Los datos nos revelan que España hay 12 millones de personas pobres o con riesgo de serlo. Que los comedores sociales doblan su demanda con respecto a otros años.
La gente recoge la comida que los grandes supermercados tiran cada día por estar próxima su caducidad.
Pero, no todo el mundo está en crisis, algunos parece ser que la esquivan como poseídos por un don divino.
¿Que pensaran los millones de parados, que no encuentran un trabajo,  esa gente que cada día recorre polígonos y empresas, currículo en mano, buscando algo aunque sea para el día. O esos médicos o ingenieros, que después de estudiar una carrera durante cinco o seis años, tienen que aceptar trabajos con un contrato temporal, para llevar algo a casa, cuando se enteren que el hijo de una tonadillera de este país, se ha hecho pinchadiscos y que cobrará 6.500 euros por poner música durante hora y media? Y qué las discotecas de este país se lo rifan ¿Qué pensaran cuando se enteren que este iluminado ya tiene toda la temporada a tope de curro y que ganará en verano tanto como Mariano Rajoy en todo el año?
¿Sera que esto es el segundo acontecimiento interplanetario de este siglo y que teniendo en cuenta, que como solo habrá tres, ha originado esta locura colectiva?
¿Sera que es el nuevo mesías musical tocado por la mano de Dios?
¿O nos hemos vuelto todos locos?…

jueves, 14 de junio de 2012

Mi rubia

Recuerdo cuando se la regalaron a mi hija. Una amiga se la trajo dentro de una caja de cartón, como un peluche viviente. No levantaba un palmo del suelo y ya venia con el nombre puesto, “Golfa”, así le habían llamado porque era la más traviesa de las crías que tuvo la madre.
Mis suegros no estaban convencidos al cien por cien, pero la encerrona surtió efecto y la golfa se quedo en casa. Al principio la miraban con resignación, pero ella con su carita, con sus carantoñas, no tardo en ganárselos y hoy por hoy,  la adoran.
La de paseos que me he pegado con ella cuando era pequeña, la de trastadas que hecho en casa, le gustaba morder las zapatillas del abuelo y mis zapatos.
Recuerdo que en aquella época, cuando era pequeña, también teníamos un gato, Siliño, un siamés al que mi hija le había quitado las uñas para que no destrozara los sofás y para que no subiera por las cortinas. Golfa quería jugar con él,  cosa que al gato, no le apetecía nada, así que ella lo esperaba subida a un sofá, en cuanto Siliño pasaba, se dejaba caer encima de él. Maldita la gracia que le hacía al gato, que se enfadaba con ella, dándole una bofetada, que hacía que Golfa saliera disparada por el aire, pero ésta volvía a por otra. Se lo pasaba en grande con el gato, al final el gato llego a aceptarla, o mejor dicho a soportarla, incluso dormían la siesta juntos. Un día el gato desapareció, no se si Golfa lo notó, nosotros si.
Hoy tiene ya ocho años, ocho años de perro, que al cambio serian 56 años, pero no ha perdido ni un ápice del carácter que hace honor a su nombre.
Tiene sus costumbres, sus horarios y sus manías, supongo como cada perro. Le gusta dormir por la mañana en un sitio, por la tarde en otro, no soporta el ruido de los timbres, y a los vecinos los tiene controlados, si vienen con alguien de fuera, se hace notar ladrando un poco. Los horarios también los lleva a rajatabla, cuando es su hora de salir, lo hace saber.
Mi contraria cada día le pone un lacito en la cabeza, los tiene de diferentes colores, rojo, verde, depende del momento, pero ella es poco femenina y no le gusta que la peinen.
Cuando vamos de viaje, cosa que le encanta, ella lleva puesto su cinturón de seguridad. No le gusta, e intenta pasar para delante, porque ella prefiere ir mirando el paisaje, los coches que vienen de frente y no entiende que eso, está prohibido.
Siempre tiene hambre y come de todo, le gusta toda la fruta: la manzana, el kiwi, las fresas, el plátano, el melocotón, etc.
También le da igual una ensalada de lechuga, que un plato de fideos, pasando por un puré de zanahorias o una fabada; le chiflan los cacahuetes, las aceitunas.Todavía no he encontrado nada a lo que le haga ascos.
Me gusta cuando esta acostada, como en la foto, nos mira, nos observa y nos sigue con la mirada, sin mover la cabeza, como vigilando nuestros movimientos. Me gusta esa sensación de tranquilidad que emite. La guardiana de la casa está tranquila.

Y esta es ella, mi rubia


domingo, 10 de junio de 2012

48 segundos



El jueves pasado, los telediarios e infinidad de periódicos digitales se hicieron eco de una noticia en cuanto menos curiosa y alegre. Era de esas noticias que te gustan oír y más en los tiempos que corren, ya que por un momento, hemos olvidado los grandes problemas que cada día nos invaden: la crisis, la prima de riesgo, los desahucios o las preferentes. Añoramos otro tipo de noticias y este día, nos regalaron una, se trataba de un hombre que se ha ganado el cariño de un montón de niños de una escuela. Él hombre trabaja en la recogida de basura, y cada día pasa con el camión por delante de ese colegio, él se baja, y les dedica unos minutos, ya los niños lo esperan ansiosos y de ahí que la noticia haya corrido como la pólvora, por lo entrañable que es.
“Un barrendero canta Bob Esponja a las puertas de un colegio cada mañana”
Cada mañana un barrendero que pasa frente a la puerta de un colegio del Puerto de Santa María en Cádiz se para frente a la puerta para protagonizar un curios espectáculo. Allí le esperan un grupo de pequeños a los que les suele preguntar: ¿Qué tal estáis? para después cantarles la canción de Bob Esponja, unos dibujos animados que hacen las delicias de los preescolares.
Los niños, contaba la noticia, van al colegio deseando que llegue la hora de que aparezca ese amigo que un día no sé cómo se le ocurrió la idea de preguntarles ¿Qué tal estáis? Y después de una respuesta, supongo que tímida, les canto la canción de Bob Esponja, ahora todos los niños de ese colegio, esperan agarrados a los barrotes de la puerta y en las ventanas, la llegada de este adorable hombre, para que les pregunte otra vez, como cada día “que tal estáis” y les cante la canción de Bob Esponja a lo que ellos responden a grito pelado.
Harían falta muchos barrenderos como ese, gente que desinteresadamente hacen felices a unos niños durante apenas unos segundos, e incluso a los no tan niños, porque supongo que mucha gente, viendo esa notica, viendo el video, han sacado una sonrisa, se han olvidado de las malas noticias que cada día invaden todos los telediarios.
Yo he vuelto a ver el video y hoy quiero compartirlo con vosotros, quiero que sintáis como se os pone la piel de gallina ante tan entrañable escena, a mi me ha sucedido y no me caen los anillos por reconocerlo ¡seré sensible! No lo sé, o si lo sé, pero no pasa nada por serlo.
¿No estáis cansados de escuchar que si la prima de riesgo sube o baja? ¿De que la Ángela Merkel  continua negándose a que el BCE compre bonos?, ¿No os desespera cada día ver que el ibex-35  sube un punto y al siguiente baja tres?
Pues hoy, durante los 48 segundos que dura el video creo que a mucha gente se le ha encogido el corazón pero algo distinto, algo bonito y conmovedor, por el hermoso gesto de este hombre.


Gracias amigo.

miércoles, 6 de junio de 2012

Manos libres



El otro día escuchando a un “experto” en seguridad vial, decía que el manos libres está bien, pero que de todas maneras la gente al cabo de un cierto tiempo de charla se descoloca, comienza a perder las facultades necesarias para una conducción segura. Yo tengo manos libres y cuando me llaman, pulso el botoncito verde, hablo lo que tenga que hablar y al terminar, se terminó, evito el llamar aunque tengo marcación por voz. ¿Me quieren decir que en este tiempo que yo he dedicado a charlar por teléfono he puesto mi vida y las de los demás en peligro? ¿Tanto nos descoloca charlar? ¿Nos hace perder la concentración?  ¿no será que ya no saben ustedes a que echarle la culpa?
Yo no sé quien tiene la culpa, quizás Zapatero, no lo sé, pero toda la vida hemos ido conduciendo, hemos cambiado el cassete, hemos puesto un CD nuevo y hemos charlado con la persona que llevamos al lado y detrás, y parece ser que esto no nos desconcentraba, pero el manos libres sí. ¿Tendrá algún poder desconocido el manos libres que hace que nos durmamos mientras hablamos por teléfono? ¿Emitirá alguna onda electromagnética que hace que nos dé por suicidarnos?
¿Y no será que cada vez hay más coches y que las posibilidades de pegársela uno  aumentan?
Reconozco que hay borregos que se les da por configurar el GPS conduciendo, yo las pocas veces que lo he usado, me ha parado en el arcén, he puesto la dirección de destino y a correr (en el buen sentido de la palabra). También hay energúmenos que hacen caso omiso de las prohibiciones; en cada viaje que hago, raro es no ver a alguien con el teléfono pegado a la oreja, e incluso como he visto las imágenes en televisión de un tío en moto escribiendo un SMS, los hay cazurros, porque tiene que haber de todo. Pero la teoría de que hablar por teléfono te desconcentra, creo que está muy cerca de la ciencia ficción.
¿Y qué pasa con los carteles publicitarios que nos colocan en las carreteras? ¿No desconcentran?  ¿Y las malas señalizaciones? que las hay, y muchas.
Cualquier día se reunirá un consejo de sabios y decidirá que nos pondrán a todos un tacógrafo en coche y tendremos que instalar una especie de cabina insonorizada para que nada ni nadie nos distraiga, (Los coches nuevos ya la traerán de serie). También instalaran otro artilugio en el coche que hará que éste se detenga cada dos horas y nos inyecte un sedante para dormir 15 minutos, si o si, después te despertara y podrás reanudar la marcha.
Eso sí, conociendo como funciona este pais, seguro que algún politiquillo, será socio o propietario de la única fábrica que podrá vender esos artilugios homologados.
Pues nada, sigan ustedes buscando un motivo, mientras yo, si mis facultades me lo permitan, seguiré conduciendo, eso sí con mi manos libres.

I.L.S.

viernes, 1 de junio de 2012

Conversaciones de ascensor


Siempre y me imagino que todo el mundo lo hace, lo primero que hacemos cuando entramos en un ascensor y si vamos solos, es mirarnos en el espejo. Nos miramos si vamos bien peinados, comprobamos que no llevamos nada mal puesto, que va todo en su lugar o explotamos ese granito que acaba de asomar.
Esta mañana, como cada día he cogido el ascensor; muchas veces coincido con alguien y todo bien, hola buenos días, ¿sales a dar una vuelta? o ¿qué te pareció el partido de ayer? Son preguntas y conversaciones que tienes con gente que más o menos conoces de coincidir con ellas cada día.
Pero a veces esa confianza te pilla con el pie cambiado e intentas ser agradable, entablar una conversación, pero sientes que te has quedado mudo, entonces echas mano del socorrido móvil, lo sacas del bolsillo, lees los mensajes que ya has leído y consultas los contactos. Lo guardas y lo sacas de nuevo porque no has mirado la hora.
Si el viaje es muy largo, uno empieza a notarse incómodo y siente la urgencia de decir algo, por insustancial que sea, algo que rompa el hielo. Pero ¿de qué hablar en un espacio tan pequeño? y al final se recurre a lo de siempre: el tiempo ¿A qué piso vas?” al cuarto, vale yo sigo subiendo; Miras los botones, miras el suelo, juegas con las llaves. Pues ya empieza a hacer calor, ¿eh?, te dice el otro, si, pero el fin de semana ya viene lluvia, ¿va a llover? Si lo he visto ahora en la tv.
La conversación empieza ser de tal calibre intelectual que las tonterías van y vienen como si de un partido de tenis se tratara, y solo se para cuando por fin llega uno de los dos o ambos al destino, se zanja con un hasta luego aliviado.
Estas es la típica conversación de besugos que cada día y a todas horas discurren en cualquier ascensor de cualquier ciudad.
Pues esta mañana me ha pasado esto, y al llegar a la calle, me sentí aliviado y me reí, pensando en la situación, de ahí que se me haya ocurrido escribir esta carta.
Así son los ascensores. ¿Quién no ha tenido una anécdota graciosa o incomoda en uno?