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miércoles, 29 de junio de 2011

El euro : lo que nos ha cambiado

Recuerdo el día del cambio de moneda, casi todos estábamos ilusionados, que la cosa iría para bien, para mejor, en definitiva que el cambio sería beneficioso, pero ¿beneficioso para quién?
Recuerdo bien, cuando yo solía tomar las cañas con los amigos, esa caña nos costaba 100 pesetas, a los pocos días, cuando se produjo la entrada del euro, la cosa cambio, la primera impresión fue que la cosa no iba ser tan bonita, tan beneficiosa, o al menos para algunos, los paganos. Esa caña que no hacia mucho me costaba 100 pesetas, ahora me costaba 1€ (euro), teniendo en cuenta que un euro son 166.386 pesetas, la cosa había subido de la noche a la mañana un 66% más.
Ahora notamos que el dinero no te dura el mismo tiempo en el bolsillo, sales a tomas algo con los amigos, te cobran 6 euros, es decir mil de las antiguas pesetas en una ronda, te quedas con cara de póker pero piensas que ya es normal.
Pero ¿y los sueldos de la gran mayoría de los curritos? ¿Han subido? ¿Se han equiparado a los tiempos? ¿Han bajado? ¿Se mantienen?
Todos más o menos lo sabemos cuándo nos llega la nomina, aunque con los tiempos que corren debería decir “algunos lo sabemos cuándo nos llega la nomina” para muestra os dejo este botón grafico.
Estos días atrás, cuando sucedió lo del movimiento 15M, los indignados, alguien puso una foto en un escaparate, esa foto ha dado la vuelta al mundo, porque nos muestra la cruda realidad.
Los ricos son más ricos, los pobres son más pobres y el ciudadano medio hace números y se resigna.
Antes  soñaba, con ese ascenso en la empresa, con subir ese escalafón que me diera una mayor comodidad económica o en su defecto pedirle al jefe ese ansiado aumento de sueldo, algo que me ayudara a llegar a fin de mes sin tener que restringir tanto en esas cosas imprescindibles. Pero, ya no me importa ser mil eurista, ni tampoco me importaría trabajar 12 horas al día e incluso por menos dinero si con eso conservo mi puesto de trabajo, cada día cruzo los dedos para que no sea el ultimo.

I.L.S.

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